Software doesn't just appear on the shelves by magic. That program shrink-wrapped inside the box along with the indecipherable manual and 12-paragraph disclaimer notice actually came to you by way of an elaborate path, through the most rigid quality control on the planet. Here, shared for the first time with the general public, are the inside details of the program development cycle.
1. Programmer produces code he believes is bug-free.
2. Product is tested. 20 bugs are found.
3. Programmer fixes 10 of the bugs and explains to the testing department that the other 10 aren't really bugs.
4. Testing department finds that five of the fixes didn't work and discovers 15 new bugs.
5. See 3.
6. See 4.
7. See 5.
8. See 6.
9. See 7.
10. See 8.
11. Due to marketing pressure and an extremely pre-mature product announcement based on overly-optimistic programming schedule, the product is released.
12. Users find 137 new bugs.
13. Original programmer, having cashed his royalty check, is nowhere to be found.
14. Newly-assembled programming team fixes almost all of the 137 bugs, but introduce 456 new ones.
15. Original programmer sends underpaid testing department a postcard from Fiji. Entire testing department quits.
16. Company is bought in a hostile takeover by competitor using profits from their latest release, which had 783 bugs.
17. New CEO is brought in by board of directors. He hires programmer to redo program from scratch.
18. Programmer produces code he believes is bug-free....
salu2
la neta
martes, 18 de diciembre de 2007
Vigilancia
martes, 4 de diciembre de 2007
Un zumbido puede acabar con nuestros 'privilegios'.
Un miembro de la resistencia dice:
- El jefe me habló, y me mandó un zumbido... mi mazzinger lo recibió gustoso...
Al otro día, recibe un correo diciendo:
- Has perdido los privilegios de internet, sólo puedes platicar con los bots del Trillian -¿en serio hay bots?-.
No es tristeza, nos lo hemos traído nosotros solos, al aceptar archivos indiscriminadamente sin preguntar.
Lo que sigue... prohibirán traer ropa casual... luego... no sé... ¿qué se les ocurre? ¡díganme!
Sale y vale.
Mide bien, ni un grado mas ni un grado menos.
Si, monitores a 45 grados, malo.
Pero, realmente podemos culpar a la empresa?
Si, son paranoicos y un poco drasticos en las decisiones. Pero quien hace cosas locas somos nosotros.
Todavia no esta prohibido venir a trabajar en bata de baño, pero, por cuanto tiempo, por cuanto tiempo?
Personas civilizadas
lunes, 3 de diciembre de 2007
Fíjense ustedes que hace unos días yo pensé que en Mexicali las personas eran más civilizadas que en otros lugares...
Acababa yo de bajarme del camión que había tomado para que me llevara cerca de donde mi casa se encuentra, pues bien, encontrábame yo caminando, pasando el OXXO que se encuentra en la esquina no de donde se encuentra mi casa, sino de una calle antes, cuando al ir mirando al piso mientras caminaba, di cuenta que había un pedazo de banqueta como de unos 5 mts. cuadrados al cual le acabana de poner cemento fresco.
Inmediatamente me dije: ¡Órale, cemento fresco, ya debe tener un rato aquí!, además noté que no tenía el -hasta ese momento- acostumbrado cerco hecho con algo llamativo para que la gente se diera cuenta que era cemento fresco.
Segui mi camino, pensando que en Mexicali las personas sí eran civilizadas y que aquí no había necesidad de poner un aviso para que la gente no pisara la banqueta recien ¿en-cimentada?, ¿así se dice?, sino, ni pex, es mi post y yo pongo lo que quiera.
¡Oh señor, siempre encuentras formas misteriosas de probar que estoy más equivocado que los que dicen que existes!
Pasó el día tranquilo, dormí, comí, etc. Al otro día me dió hambre, y me dispuse a ir al Oxxo para comprar leche, pan y jugo, y cuando regresaba hacia mi casa... ¡oh, desilución! me di cuenta, con tristeza, con la peor de las penas que, en Mexicali también hay animales, y ¡qué animales!, no quiero insultar a los perros, o gatos con lo despectivo del término animales, ¡claro que no!. A lo que me refiero es que también aquí hay personas que necesitan un letrero explícito advirtiendo que es menester no pisar una banqueta a la cual le han puesto cemento recientemente...
Lo peor del caso es que, yo imaginaría que no se dieron cuenta, o que simplemente se equivocaron, pero ¡no!, se veía claramente que estuvieron brincando en el cemento fresco varias veces, ¡y no sólo niños! sino personas ya grandes. Pero lo más gracioso y triste del caso es que alguien más -con un dedo, quiero creer- se atrevió a escribir unas letras de esas que hacen los cholos cuando pintan con aerosol.
¡Qué tristeza, en serio! Mexicali no es tan civilizada como yo esperaba, después de todo.
